miércoles, 23 de enero de 2013
Muy buenas, sobre todo después de esta larga temporada. Hoy os voy a enseñar un trabajo poco usual que me encargaron, no hace demasiado tiempo.
Personalmente me entusiasmo cuando me lo propusieron, por lo que me puse a trabajar en el de inmediato y con muchas ganas.
Se trata de un bastón, pero no un bastón cualquiera, si no un bastón con una hoja oculta, una hoja de espada de esgrima deportiva, para ser más específicos.
El trabajo comenzó con el acostumbrado planteamiento del trabajo y todas sus variables, cosa que llevo a la selección de material y a comenzar a trabajar.

Comencé con la talla del acanalado para la hoja y del propio mango del bastón, con las consiguientes pruebas de enganche de la hoja y de entrada en la vaina.

Luego toco encolar las dos mitades de la vaina, y una vez seca, tallarla junto con el mango para darles la forma final.



Buscarle un embellecedor para ocultar la junta del mango con la vaina fue un poco más difícil, pero con un poco de imaginación y algo de maña, siempre puede aparecer alguna solución. En este caso, una T de una tubería de acero me sirvió perfecta a tal propósito.


Una vez conseguida la forma deseada se monta todo junto y se hacen los retoques finales. Yo lo teñí y le di un acabado resistente al agua para que soporte el uso en cualquier ambiente. Se le coloca un taco de goma en la punta de la vaina, para que al apoyar contra el suelo no se estropee la madera, y listo para entregar.