sábado, 5 de mayo de 2012



De la ficción a la realidad sólo hay un paso. Una casa sacada de un cuento de hadas, al más puro estilo hobbit, ha sido construida en Gales (Reino Unido) por un valor de tan sólo 3.500 euros, según publica la BBC Mundo.

El constructor, Simon Dale, no es arquitecto, ni mucho menos ingeniero, sino un fotógrafo, que interesado en la ecología recicló materiales locales como piedra, madera y paja y con ellos se dio a la tarea de levantar su propia vivienda, a la que además adaptó un panel solar para suplir las necesidades del suministro eléctrico.

La casa —funcional y práctica cerca de la naturaleza— tiene un jardín en el techo que, además de elemento decorativo, funciona como aislante contra el frío y el calor.

La vivienda ha sido cimentada en el bosque, en las laderas de una colina, con piedra y barro para el sostenimiento de los muros de contención y ha incorporado en su estructura piezas de roble cogidas en las zonas cercanas.

En lo relacionado al cableado interno, Dale aprovechó todos los desechos de otras personas encontrados en cualquier contenedor de basura y con ellos desplegó sus propias instalaciones.

"Vivir la vida a tu manera, como lo deseas, es gratificante. Hacer lo que soñamos es lo que nos mantiene espiritualmente vivos, por el cuidado del medio ambiente lo cual nos da la oportunidad única de vivir muy cerca de la naturaleza ", ha manifestado el fotógrafo constructor.

Debido al éxito que ha tenido su casa de cuento de hadas, ahora se ha metido de lleno con un proyecto más amplio y de mayor envergadura. Simon Dale y su familia lideran un programa de vivienda denominado proyecto Lammas, que viene a ser como una especie de 'aldea ecológica' con bajo impacto medioambiental.

Ya ha construido tres casas y trabaja con otras nueve familias —cada una poseedora de una extensión de dos hectáreas y media— en la fabricación de nuevas viviendas más.



Fuentes: 
http://www.lavanguardia.com/vida/20120223/54258578502/una-casa-como-un-cuento-de-hadas.html
http://adictamente.blogspot.com.es/2011/11/el-hombre-que-se-construyo-una-casa.html
lunes, 5 de marzo de 2012
Construcción tradicional de embarcaciones profesionales de madera en Galicia

El proceso constructivo se inicia por la selección de la madera, utilizándose especialmente la de roble para las piezas de la estructura (roda o branque, codaste, cuadernas, etc.), por su dureza y por la curvatura de las vetas. Las cuadernas pueden ser enterizas o curvadas al vapor (cada vez menos) o dobles aserradas, compuestas de varengas (zona baja) y genoles (zonas media y alta). Las piezas de gran longitud suelen hacerse de eucalipto (quilla, sobrequilla, palmejares, durmientes, etc.). La madera se corta en épocas concretas: Las del casco en la luna en menguante de Diciembre-Enero (menos savia y humedad), mientras que los palos y vergas se cortan en Mayo (elasticidad). Después se almacenan al aire libre para el secado, en la construcción tradicional. Hoy en día se puede recurrir a secaderos, que pueden proporcionar maderas con un grado de humedad muy controlado.

Antes de iniciar la construcción se trazan las formas del barco sobre la "mesa de gálibos", normalmente compuesta por tableros de contrachapado unidos sobre el suelo del taller. Las formas se suelen obtener de medios modelos realizados a mano o plantillas, que cada constructor guarda celosamente.

Una vez iniciada la construcción propiamente dicha, la primera pieza a colocar es la quilla, de eucalipto frecuentemente, debido a su tamaño, porque las piezas de roble son menores y, si se usan, suelen ensamblarse en dos piezas unidas a "Rayo de Júpiter". Se coloca sobre los calzos, o picaderos. En los extremos de la quilla se ensamblan la roda o branque, a Rayo de Júpiter y el codaste a "Cola de Milano" y se refuerzan con pernos de acero, comprobándose que estén alineados en vertical. Sobre el pie de roda y el de codaste se montan "dormidos" para dar rigidez. También se pueden usar zapatas, contrarroda y contracodaste. La quilla y también el branque y codaste llevan unas incisiones longitudinales llamadas alefrices, donde se encajarán las tablas del forro. Las tablas de la zona de unión se llaman "tracas de aparadura".
Luego, sobre la quilla, a la mitad de la eslora, se colocan la cuaderna maestra y otras dos, llamadas tercio de proa y de popa respectivamente, debido a su ubicación entre la maestra y el branque y codaste. Posteriormente se van añadiendo el resto de cuadernas –de una pieza en botes, de varias en embarcaciones mayores–, que se trazan a partir de las plantillas o gálibos antes citados.

Para ajustar las cuadernas a su sitio se utilizan vagras, que son unos listoncillos que abarcan por fuera las cuadernas y que dan forma a la embarcación. Normalmente, en los finos de popa y proa, estos listoncillos sirven para trazar "in situ" la forma de la cuaderna, no recurréndose al medio modelo o plantillas para la obtención de las cuadernas de estas zonas.

En las embarcaciones de mayor porte las cuadernas se hacen firmes a la quilla colocando encima de las varengas (e indentada a aellas), la sobrequilla y empernando esta firmemente a la quilla. En las de menor porte no se suele usar sobrequilla y las varengas se empernan directamente a la quilla. Los pernos deben de ser de acero galvanizado en caliente, para soportar la corrosión y el ataque por los taninos de las maderas, especialmente el roble. Para dar más resistencia longitudinal al casco, se colocan "palmejares" corriendo de popa a proa por el interior de fondo y costados, también en eucalipto, en número dependiente del tamaño de la embarcación.

Las cuadernas se unen de costado a costado, a nivel de la cubierta, por los "baos" que la soportarán. Para mejor hacer firmes los baos a las cuadernas, se colocan "durmientes" y "sotadurmientes", también de eucalipto. La unión casco-cubierta es muy delicada, pues una unión mal realizada puede ceder con el paso del tiempo "aflojando" la estructura de la embarcación. La unión mecánica debe realizarse con pernos y no con clavazón, para estar correctamente realizada. La unión con cabillas de madera es aún más resistente, pero da una gran cantidad de trabajo y prácticamente no se usa.

Durante la connstrucción se utiliza una pintura a base de minio de plomo, como capa de impregnación, que le da a las construcciones su color anaranjado característico. Hay algunos constructores que en vez de minio de plomo dan brea disuelta en gas-oil, pero son los menos.

El siguiente paso es el forrado del casco con tablones de madera de pino, o banzos, que han de tener una curvatura y forma especial para adaptarse a la forma del casco. También se usa el elondo y el sapí, que tienen mayor calidad. El proceso es complejo y fundamental, ya que de ello dependerá que el buque sea impermeable. Si los banzos se superponen, tenemos el forrado «a tingladillo», o bien Lo normal es que los bordes de los banzos se coloquen unos contra otros, sistema que se llama «a tope». Esto último es lo normal en Galicia. Se suele empezar desde arriba hasta la línea de flotación («obra muerta») y después se inicia desde la quilla hasta empalmar con la estructura anterior («obra viva»). Supone un ejercicio de maestría, ya que las piezas son todas distintas y se ajustan una a una. Las tracas o banzos de aparadura se encajan en el alefriz tallado en la quilla, branque y codaste. En los "pantoques" o zonas donde la embarcación apoya al vararse, se colocan banzos de especial espesor, conformando así los "varaderos". En la parte superior del costado cercana a la cubierta se utilizan también tablas de espesor reforzado, constituyendo la "traca de cinta" o "cintón".

En general en Galicia las embarcacones no se "calafatean" (Introducción de estopa entre los banzos para evitar la entrada de agua), salvo en algunas zonas, lo que da idea de la calidad de acabado que alcanzan los maestros carpinteros. Todo el forro se afirma a la estructura por medio de clavos, que deben ser de sección rectangular, para evitar su movimiento posterior. Los carpinrteros de ribera cuidadosos colocan tapines de madera sobre la cabeza de los clavos (que se embuten bien en la madera), para evitar su contacto directo con el agua. Como esta labor es muy exhaustiva (Puede haber miles de clavos), lo más habitual es que se enmasille en vez de usar tapines. Pero la masilla tiende a caerse con el tiempo....

En las unidades mayores se subdivide el casco por medio de mamparos, que aportan resistencia estructural adicional, así como dividen la embarcación en espacios estancos que permiten luuchar mejor contra eventuales vías de agua.

Los baos que soportan la cubierta tienen una ligera curvatura o "brusca" para permitir desaguar el agua por las "falucheras" o desagües de costado enla zona baja de la amurada. La cubierta se forra generalmente con tablas de pino, pudiendo utilizarse el elondo o falsa teca en construcciones de mayor calidad. La zona del forro más inmediata a los costados es también de mayor espesor que el resto, denominándose "trancanil". Unidos a las cuadernas y sbresaliendo de la cubierta, se colocan los "barraganetes" que, una vez forrados por fuera, conforman la amurada de la embarcación. Esta amurada se cierra por arriba con la "tapa de regala", para la que suele utilizarse falsa teca o elondo.

Hoy en día se están empezando a utilizar forrados de casco y cubierta a base de contrachapado fenólico marino en dos o más capas, encolado con resinas epóxicas especialmente formuladas para la madera de que se trate. Los cascos y cubiertas así forrados son excepcionalmente resitentes y no precisan de calafateados posteriores. Esta técnica mixta de estructura tradicional y forros madera-epoxi permite combinar una distribución de masas similar a la de la construcción tradicional (y por tanto un comportamiento en la mar muy adecuado), con la impermeabilidad y estabilidad dimensional que proporcionan las técnicas madera-epoxi. Un camino de futuro para la construcción naval en madera en Galicia.

Llega el momento de carenar, iniciándose el proceso por un cepillado y lijado muy concienzudo. En algunas zonas se puede utilizar el calafateo, que se realiza con estopa alquitranada, ayudándose de martillos y de los "fierros de carenar". Generalmente sólo se carenan las tracas de aparadura, alefrices, cintas, trancaniles, topes de unión longitudinal y algunas zonas de la cubierta, ya que la precisión del carpintero de ribera hace innecesario el resto. Después, se pinta, para asegurar la protección del casco. La pintura, que en un principio consistía en aceite de linaza, se fue perfeccionando, usándose actualmente pinturas protectoras y antiincrustantes.

Para terminar se realizan las casetas, guardacalores, etc., normalmente en tablero fenólico marino, aunque en las unidades mayores está generalizado el uso de el PRFV y el acero inoxidable. Después se colocan las barandillas, cornamusas, bitas, agteras, guiacabos, y todo el resto del aparellaje de cubierta necesario.

Las Carpinterías de Ribera de Galicia solían terminar aquí su trabajo, botando la embarcación y realizándose el montaje del motor, maquinillas, auxiliares, maniobra de pesca, gobierno, instalación eléctrica, etc ., por terceros talleres, normalmente con la embarcación ya a flote. La tendencia actual es a realizar todas estas labores en el propio astillero, para acrecentar el valor añadido de la embaración y proporcionar mejores márgenes a los constructores.

Como nota final resaltar que las embarcaciones de madera deben estar siempre bien aireadas interiormente, para evitar la podredumbre que se puede dar en zonas húmadas y mal ventiladas. Por ello es normal verlas con las escotillas de cubierta abiertas, cuando el tiempo lo permite.

Maderas más comunmente empleadas en la construcción naval tradicional de buques y embarcaciones en España

Roble: Dura, compacta, de color pardo amarillento; se emplea ampliamente en la construcción de quillas, rodas, codastes y cuadernaje. Hay que tener cuidado porque sus ácidos atacan a la clavazón y cabillas.

Eucalipto:Eucalyptus globulus. Se emplea actualmente en quillas, sobrequillas, palmejares, durmientes, contradurmientes y baos de grandes dimensiones .También pueden realizarse los forros y cuadernas. Contra toda idea preconcebida, es una excelente madera para construcción naval si ha sido cultivada y tratada correctamente. Es dura, densa y flexible.

Pino: Se emplea en forros de casco y de cubiertas, armazón de casetas, mobiliario y arboladura. En Galicia se utiliza comunmente el "Pino País" (Pinus pinaster). También se utiliza el "Pino Silvestre o del Norte" (Pinus sylvestris), especialmente para mástiles de alto porte.

Castaño: Blanda y duradera; se emplea en baos, cuadernas, mobiliario y casetas.

Encina: Dura y compacta; se emplea en cuadernas y polines de maquinaria.

Olmo: Dura y flexible; se emplea (poco) en quillas y cintones.

Teca: Dura, elástica e incorruptible; se emplea sobre todo en tapas de regala y forro de cubiertas. Muy alto precio que la reserva prácticamente para las embarcaciones de recreo de lujo.

Elondo: Se emplea en forros de cubierta y tapas de regala, como alternativa económica a la teca.

Guayacán: Madera muy dura y densa, que se empleaba en las bocinas para ejes de las hélices y para roldanas de los motones. En desuso.

fuente: http://www.gestenaval.com/carpinteria/carpinteria_ribera.htm
viernes, 13 de enero de 2012
Navegando por ahí, me he encontrado con una página en la que me ha sorprendido gratamente la calidad de trabajo que en ella se muestra. Está destinada al trabajo y fabricación artesanal de pipas para tabaco, y a quien le interese este mundo, ya sea por fumador, artesano, o simplemente curioso, recomiendo encarecidamente visitar sus galerías. En ellas podemos encontrar desde réplicas de las pipas que salen en la película El Señor de los Anillos, como inspiradas directamente de su mundo, pipas con formas enmarañadas a modo de raíces, micrófonos, la forma intuida del continente africano..... en fin, os muestro una pequeña reseña, pero al final pondré el link para poder acceder y visitar esta, cuanto menos interesante y constructiva página.

Fuente: http://pipesbydesign.wordpress.com/

lunes, 9 de enero de 2012
AIDIMA y FEVAMA muestran los múltiples objetos que nos rodean en lo cotidiano en la exposición “Amueblando el hábitat de la mano con la naturaleza”

El Mundo de la Madera forma parte del proyecto “Amueblando el hábitat de la mano con la naturaleza”, una exposición de 900 metros cuadrados que se exhibe en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y en la que han colaborado más de 200 empresas del sector.

ESFERA, cuya estructura está realizada con cerchas de madera laminada, tablero contrachapado ignífugo (resultado de un proyecto de I+D+I) y uniones metálicas

El Mundo de la Madera forma parte del proyecto “Amueblando el hábitat de la mano con la naturaleza”, una exposición de 900 metros cuadrados que se exhibe en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y en la que han colaborado más de 200 empresas del sector. En un recorrido ordenado desde el bosque hasta los productos finales, presenta un alto componente de innovación y conocimiento especializado, utilizando técnicas de contenido didáctico, interactivo, e incluso lúdico-emocional en la transmisión de mensajes. El Mundo de la Madera se encuentra recogido en la ESFERA. En su interior podemos observar tanto su construcción (un complejo proyecto a medida contract) como simples objetos cotidianos, y productos construidos con madera con los cuales estamos acostumbrados a estar rodeados y sin darnos cuenta muchas veces que están fabricados con este material. El área integra elementos de herramientas, utensilios, instrumentos musicales, y otros productos elaborados con madera en este espectacular “mundo” de madera. Podemos ver y tocar instrumentos musicales: guitarras, violines, tambores, panderetas, tabales, bombos que los niños no dejan de tocar cuando la visitan. Son el RUIDO de la exposición. Y podemos, además, conocer los procesos de fabricación de un violín, así como también observar carcasas de guitarras. Si miramos hacia arriba nos encontramos que una escalera de madera simula una lámpara original, y a nuestro alrededor, elementos de carpintería sumamente avanzados como puertas, ventanas, cerramientos de ventanas que aíslan perfectamente la casa, una escalera de caracol, una moldura acústica que permite la aireación de la estancia y la reducción de ruido, así como también paneles acústicos que logran la absorción total del sonido, suelos con innovadoras superficies y decoraciones, etc… Piezas de sillería como respaldos, carcasas, patas y brazos, componentes de muebles y una colección de artículos diseñados y fabricados tanto con máquinas láser de tecnología CO2 como mediante fresado. Y los más pequeños pueden jugar con piezas en madera, cocinitas, puzzles, juguetes… Colgados nos encontramos una maqueta de avión teledirigido en madera y nuestra atención se fija en los palos de hockey, de golf y bates de béisbol. Además todo el equipo de material para bellas artes como caballetes y cajas de pintura. También podemos ver el proceso de realización de un abanico. ¡Las varillas son de madera! Se presentan de distintas maderas, adornados y decorados con la última tecnología láser. Es muy curioso ver las hormas de zapato, los tacones y toda una colección de percheros, los toneles y barricas y especialmente le dedicamos unos momentos a la embarcación Vela latina del Cabañal, llamada Jaumet, y a la maqueta de embarcación Santa Ana. Finalmente destacar en la exposición la colección de cajas de madera y envases hortofrutícolas, el contenedor plegable y una atención especial a los pellets, producto de poda agrícola y forestal para la producción de energía. Fuente: http://www.noticiashabitat.com